Cumbre de la OTAN
¿Qué pasó en la Cumbre? Un poco tarde, pero ahí va
Los días 29 y 30 de Junio se reunieron en Madrid los treinta países miembros de la OTAN. En dicha cumbre también participaron delegaciones de Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur, y otros países miembros de la OTAN. Entre estos se encuentran Austria, Chipre, Irlanda y Malta.
El presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, participó por video llamada. La OTAN ya se había reunido anteriormente en el mes de marzo en Bruselas, para tratar el tema del apoyo de la organización a Ucrania. En dicha reunión se acordó que en Madrid tomarían decisiones para enfrentar a Rusia.
Antes de que empezara la cumbre, el presidente turco Erdogan, les advirtió a Finlandia y Suecia que no aceptaría “promesas vacías” respecto a sus “garantías de seguridad”. Turquía había amenazado anteriormente con boicotear la entrada a la OTAN si no cumplían sus demandas. Entre estas, estaban la extradición a Turquía de supuestos miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, y del Movimiento Güllen; así como el levantamiento del embargo de armas impuesto por Suecia en 2019.

Por ende, antes de la reunión, Erdogan, el presidente de Turquía; Magdalena Anderson, la Primer Ministro de Suecia; y Saulo Niinisto, presidente de Finlandia, firmaron un acuerdo el martes. Mediante este, Ankara levantaba el veto a la entrada de Estocolmo y Helsinki a la organización. Ahí estuvieron presentes los ministros de exteriores de dichos países. Esto no significa que Suecia y Finlandia entren a la OTAN en automático. Cada país deberá ratificar la decisión de invitarlos.
Hubo otro detalle antes de la cumbre. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y el Primer Ministro de Japón, Fumio Kishida, conversaron durante tres minutos en la cena del martes 28. Kishida felicitó al presidente surcoreano por su reciente toma de posesión. Ambos mostraron los deseos de arreglar los problemas entre sus países. Este acercamiento produjo una reacción en Corea del Norte, quien acusó a Estados Unidos de buscar la creación de una OTAN asiática con ambos países.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stolternberg, y el presidente de España, Pedro Sánchez, mencionaron que la cumbre enviaría un mensaje de “unidad” a los enemigos. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó en España posteriormente, para participar en la cumbre. Lo recibió el rey Felipe VI, junto con el Ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; la ministro de Defensa, Margarita Robles; y la embajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso.
Antes de que arrancara la cumbre, tuvo lugar un encuentro entre Pedro Sánchez y Joe Biden. Ahí subrayaron la necesidad de cooperar permanentemente para enfrentar los retos de la inmigración irregular en el Norte de África. También afirmaron pretender coordinar esfuerzos para abordar las causas fundamentales de esta en América Latina y el Caribe. A España también le interesaba abordar el tema del Sahel, considerado una zona estratégica. Pedro Sánchez afirma que Biden ve su política migratoria como ejemplo a seguir. Acordaron “hacer a Rusia pagar” por Ucrania, y pidieron a China cumplir con el orden internacional.
El presidente Biden también se reunió con el rey Felipe, con quien acordó defender la democracia y la libertad. El rey consideró la cumbre “muy relevante”, y dijo que era importante “estar juntos”. El mandatario estadounidense respondió que “hay un enfrentamiento entre democracias y autocracias en el que tienen que vencer”.
En la reunión se firmó el siguiente “Concepto Estratégico”. El Concepto Estratégico es la guía que define la forma de actuar de la OTAN durante la siguiente década. Se incluyó en este el Sahel, en el flanco sur de España. Sin embargo, aún no hay amenaza grave que justifique esto.
La cumbre inició el día 29 de junio a las 10:30, hora de Madrid. Lo primero que se debatió fue el futuro de la OTAN, y ya luego se abrió la primera sesión. Durante esta se habló acerca del conflicto en Ucrania. Zelensky participó por videollamada, y pidió ayuda a los líderes de la organización para poner fin a la guerra. De igual manera solicitó ayuda económica y una respuesta contundente a la invasión. Aplaudió la entrada de Finlandia en la Alianza Trasatlántica. Mencionó la posibilidad de una invasión rusa a Lituania.
Por su parte, el ministro de exteriores de Turquía, Bekir Bozdag, mencionó que su país tenía previsto solicitar la extradición de treinta y tres “terroristas” en Suecia y Finlandia, tras el acuerdo firmado el día anterior.
Anthony Albanese, el Primer Ministro Australiano, mencionó que había que ganar el conflicto en Ucrania, porque no solamente era de “Rusia y Ucrania”, sino el derecho internacional. Y uno de los Cinco Miembros Permanentes del Consejo de Seguridad violó aquel derecho. Reiteró su apoyo a la Alianza Indo Pacífica, comprometiéndose a participar en las maniobras militares de este año.
Cabe mencionar que Australia ha sido el mayor contribuyente a Ucrania fuera de la OTAN. Esto se mide en una cantidad de 285 millones de dólares en asistencia militar, y 65 millones en asistencia humanitaria. Tachó de “equivocadas” las decisiones de Vladimir Putin, porque dio como resultado la adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza. Añadió que había llegado la hora para China de condenar la invasión, y de dejar atrás esa “asociación sin límites con Moscú”.
Se incluyó en el Concepto Estratégico la zona del Medio Oriente y el Norte de África, así como el Sahel. Estas áreas fueron calificadas de terreno fértil para las actividades terroristas, así como para las actividades rivales (Rusia y China). Mencionan que la región del MENA (Medio Oriente y Norte de África) enfrenta desafíos de “seguridad, demográficos, económicos y políticos interconectados, agravados por el cambio climático, instituciones frágiles, emergencias sanitarias e inseguridad alimentaria”.
China fue un punto importante a tocar en la cumbre. Los aliados mencionan que está expandiendo “rápidamente” su arsenal nuclear, desarrollando sistemas de envío más sofisticados. Le acusan de no comprometerse con el control de armas o reducción de riesgos. Se designó a Pekín como un país cuyas “ambiciones manifiestas y políticas coercitivas amenazan a sus intereses, seguridad y valores”. China respondió diciendo que el nuevo concepto estratégico está lleno de la mentalidad de la Guerra Fría. Letonia acusa al Gigante Asiático de estudiar la posibilidad de emprender algo en el Indo Pacífico similar a las acciones rusas en Ucrania.


Joe Biden, por su parte, anunció que su país incrementaría su presencia militar en Europa para “demostrar que la OTAN es más necesaria que nunca”, y que la alianza se ha vuelto “más fuerte y unida que nunca”. Esa presencia militar abarca dos destructores que se enviarían a España, una nueva base permanente en Polonia, el despliegue de dos escuadrones F-35 en el Reino Unido, y una base militar rotativa adicional en Rumania, compuesta por cinco mil soldados.


Antes de que se abriera la segunda sesión, el Primer Ministro Italiano, Mario Draghi, abandonó repentinamente la reunión para poder enfrentar una crisis interna en su país. Ya luego se abrió la segunda sesión, y abordaron los teros actuales que enfrentaba la OTAN. Ahí participaron los países europeos no miembros de la organización, como Suecia, Malta, Chipre, Austria, Finlandia, Malta e Irlanda.
Scholz, el canciller alemán, mencionó que su país enviaría armas a Ucrania hasta que dejase de ser necesario. Esto, por el “peligro que Rusia supone para el orden internacional”.
Rusia fue definida como la amenaza más directa y significativa para la paz, seguridad, y estabilidad euro atlántica. Los líderes de la OTAN acusaron a Rusia de “querer establecer” esferas de influencia y un control directo mediante la coerción, subversión, agresión, y anexión de territorios”. La Alianza no descarta la posibilidad de que Moscú emprenda una ofensiva contra uno de los países aliados. Rusia pasó de ser “aliado estratégico” a “amenaza directa”. Moscú respondió amenazando que la OTAN tendría más Rusia en sus fronteras.
Otra amenaza definida en esta cumbre fue el cambio climático, algo “definitorio” que tendría un “impacto” en la seguridad de los países miembros. También se menciona que las amenazas a esta. Advierten que puede “exacerbar los conflictos, la fragilidad y la competitividad geopolítica”. Añaden que el cambio climático influye en la manera de operar de las fuerzas armadas. Eso lleva a que consideren importante que la OTAN esté al mando cuando se trate de entender su impacto en la seguridad internacional.
Consideran que una buena forma de hacer esto es yendo hacia las energías limpias, y mejorando la eficiencia energética. Stolternberg mencionó que aquellos ejércitos más resistentes serían aquellos que no dependieran de combustibles fósiles. Advirtió el peligro que representa el “depender exclusivamente de productos emitidos y producidos por regímenes autoritarios”. El uso de forma coercitiva la energía de parte de Rusia muestra la importancia de dejar de depender de los hidrocarburos de este país. Añadió que la adhesión de Suecia y Finlandia a la organización se ratificaría el día 5 de julio.
Biden cerró la cumbre advirtiendo que “la guerra no terminaría con una victoria de Rusia sobre Ucrania”. El mandatario estadounidense envió un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania en una cantidad de ochocientos millones de dólares, incluyendo sistemas de defensa anti aéreos. Por su parte, Stolternberg amenazó con reaccionar si Moscú hacía refuerzos militares cerca de Suecia y Finlandia.
Resalta de esta cumbre el nuevo concepto estratégico, que implica la inclusión de China como amenaza, la participación de Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia, y la inclusión del Sahel como parte del Concepto Estratégico. En el futuro, es muy probable que se tengan los ojos puestos en China y el Sahel.