Políticos asesinados, decapitaciones, cuerpos colgando como en México y drones atacando cárceles. Esto ha sido de lo más reciente en Ecuador. En 2022 los asesinatos en el país sudamericano alcanzaron record, con 4600 muertes. Veinticinco por cada cien mil habitantes.
El asesinato de Fernando Villavicencio muestra el nivel de violencia en Ecuador. Fuente: Twitter
Guayaquil ha sido el epicentro de la reciente oleada de violencia en Ecuador. Es la ciudad costera más importante, contando con cinco de los ocho puertos más importantes del país. También mueve gran parte de la economía ecuatoriana.
Se alega que la actual violencia en Ecuador podría rastrearse al gobierno de Rafael Correa, que gobernó de 2007 a 2017. Él hizo acuerdos de paz con bandas de narcotraficantes. Su política de “inmigración universal” permitió la instalación de extranjeros en Ecuador sin filtros. Esto llevó al asentamiento de mafias colombianas, albanesas, eslovenas e italianas en el país. Se podría también remontar a 2020 con la muerte de “Rasquiña”, un capo ecuatoriano. El jefe criminal controlaba las rutas de la droga del país, y era líder de Los Choneros.
Rasquiña. Fuente: Twitter
Los grupos criminales no se atacaron mutuamente durante el gobierno de Correa. Sin embargo, Quito comenzó a combatirlos a finales de la década pasada. Europa y Asia empezaron a convertirse en centros de exportación de cocaína. Los narcotraficantes comienzan a pelear entre ellos con esto. Según el Informe Mundial sobre cocaína 2023 de la ONU, la producción y el consumo han aumentado, afirmándose que la “oferta mundial está en niveles récord”. Ahí se menciona que entre 2020 y 2021 se disparó el cultivo de coca un 35%.
Se atribuye también a una caída de la situación económica del país. Los ingresos del petróleo cayeron, aumentando la deuda. Esto obligó al presidente Lenin Moreno a implementar en 2019 un plan de austeridad fiscal conocido como el “paquetazo”. En este se eliminaban los subsidios al combustible, lo que subió sus precios. La pandemia agravó la crisis. Esto facilitó el reclutamiento de jóvenes para el crimen organizado. Las ganancias representadas por el narcotráfico y su exportación a Estados Unidos y Europa han sido más fuertes que el respeto por la ley. La economía del país ya estaba infiltrada por la del crimen, con cinco mil cuatrocientos millones representando esta.
El gobierno ecuatoriano adoptó políticas laxas durante muchos años hacia el narcotráfico, lo que llamó la atención de los grupos criminales para fabricar y distribuir drogas.
Ecuador también es uno de los pocos países dolarizados en América Latina. Esto lo convierte en un atractivo para el lavado de dinero del narcotráfico. Cerca de dos mil cien millones de dólares se lavan en Ecuador
La inestabilidad política es nombrada también como un factor de la violencia en Ecuador.
Existe el “efecto globo”. El concepto define al fenómeno en el cual si se reprime la producción de drogas en una región, aumenta en otra. En este caso aplica a la fumigación y erradicación de cultivos de droga por las autoridades colombianas. Esto llevó a una transfronterización, en la cual las acciones del gobierno colombiano contra el narcotráfico obligaron a los grupos criminales a trasladar su infraestructura a países como Venezuela, Brasil y Ecuador. De igual forma, la guerra contra las drogas en México movió a los cárteles a buscar un nuevo territorio.
Otro factor es que Ecuador limita con Colombia y Perú, dos de los mayores productores de cocaína. Ha pasado de ser un país de tránsito de la droga a ser uno de almacenamiento, procesamiento y distribución. Especialmente se usa el puerto de Tumaco.
En 2019 se calculó que un tercio de la cocaína colombiana pasa por Ecuador antes de ir a Norteamérica y Europa. Dos rutas de la droga atraviesan Ecuador desde Colombia. La primera es la del Pacífico. Aquí, la droga ingresa a través de la provincia de Esmeraldas hasta los puertos. Entre estos puertos están Manabí y Guayas. Luego está la ruta amazónica. A través de esta ruta la droga entra por Sucumbíos y va hacia Brasil y otros países.
Las cadenas de suministro se han reconfigurado. Con el acuerdo de paz de 2016 de las FARC con el gobierno colombiano, se descentralizó el negocio del narcotráfico. Hubo pequeños segmentos de la guerrilla que se desvincularon de aquel acuerdo, y junto con otros grupos criminales se concentraron en el Suroeste colombiano. Esos segmentos se han aliado con grupos criminales mexicanos, italianos, y de los Balcanes Occidentales. Esto ha llevado a una disputa por el territorio. Entre ellos, parece ser que el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa. El territorio ecuatoriano se ha convertido en un escenario más de la disputa entre ambos. Los dos cárteles se están disputando el territorio para controlar el tráfico de cocaína desde Colombia a través del territorio de Ecuador hacia Estados Unidos y Europa. Estos carteles toman decisiones financiando la producción de cocaína de la guerrilla colombiana. Las bandas ecuatorianas combaten por el poder en nombre de estos dos cárteles. La banda de Los Choneros está aliada con el Cártel de Sinaloa. Los Lobos, rivales de estos, se han alineado con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Supuestos miembros de Los Lobos. Fuente: Global Nexus News
Están también los vínculos de las bandas criminales con cárteles y mafias internacionales. Estos se disputan el control territorial dentro y fuera de la prisión. Los grupos criminales ecuatorianos actúan como subsidiarios o subcontratistas de los cárteles mexicanos. Existe una fragmentación de los distintos grupos delictivos locales y tradicionales, como Los Lobos y Los Choneros. También está la fragmentación de los carteles mexicanos. Se registra la existencia de hasta veintiséis bandas vinculadas al narcotráfico. La pérdida de hegemonía de Los Choneros dio lugar a estos enfrentamientos. Esta banda se dividió en grupos como Los Lobos, Tiguerones, Chone Killers, entre otras.
En Ecuador han aumentado los laboratorios de procesamiento, especialmente los cercanos a los enclaves productivos de cocaína del sur de Colombia, que son Nariño y Putumayo.
Se especula que el desmantelamiento de la base militar norteamericana de Manta también contribuyó al ascenso de la violencia. La base fue desmantelada en 2009, y era utilizada para rastrear aeronaves utilizadas por los narcotraficantes.
La corrupción es otro factor para el auge de la violencia en Ecuador. La corrupción se agravó con las ganancias monetarias. Estas han corrompido al sistema judicial, el sistema penitenciario y el ejército. Algunos funcionarios han sido cooptados por el crimen organizado. Estados Unidos retiró la visa a generales ecuatorianos por narcotráfico en 2022. Varios militares se han visto involucrados en el narcotráfico.
La muerte de Rasquiña fue un detonante de la violencia, pues desde entonces se registraron numerosas peleas entre las pandillas.
Otro detonante podría ser la pérdida paulatina del control carcelario Los grupos criminales se han disputado el control de las cárceles. También fueron poco a poco tomando el poder en las prisiones. Llegaron al punto de convertir las cárceles en centros de operación. Paradójicamente, esto vino por una estrategia de mano dura que aumentó la población de las cárceles. Este aumento facilitó la coordinación de las bandas se ha visto facilitada por esto. Personas encarceladas por delitos menores son vulnerables al reclutamiento en prisión.
Aquiles Álvarez, alcalde electo de Guayaquil, menciona que las políticas públicas han fracasado a la hora de responder al crecimiento de la población. Los barrios se han visto excluidos de las obras públicas, convirtiéndose en un foco de los grupos criminales. Hay una falta de inversión en políticas públicas para combatir a la criminalidad.
La policía también se ha visto debilitada a la par que ha ido creciendo el narcotráfico en el país. A esto se le añade la burocracia en los procesos para comprar nuevo equipo para la policía.
Conclusiones
Se puede apreciar que la violencia del narco se empezó a gestar durante la presidencia de Rafael Correa. Durante esta, hubo políticas laxas en contra del narcotráfico. La fragmentación de los cárteles a raíz de muertes de jefes importantes ha contribuido a esto. El aumento de la producción de cocaína también ha sido un factor. El debilitamiento del estado ecuatoriano ha beneficiado a los cárteles. Las cárceles son un ejemplo. Ecuador también es víctima de la situación internacional del narco. Cárteles mexicanos usan el territorio para pelear sus batallas o lavar dinero. Ecuador colinda con Perú y Colombia. Inestabilidad política y fragmentación de grupos criminales han sido factores. Otros factores son la pobreza, la falta de capacitación de la policía, o la corrupción.
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