El por qué de la catástrofe
¿Por qué estalló una de las guerras más devastadoras en el Siglo XXI?
Aunque no se difunde mucho el tema, Yemen es una de las mayores catástrofes humanitarias en nuestra época. Para hoy la guerra ha desplazado a más de cuatro millones de personas. Además, ha dado lugar a brotes de cólera, desabasto de medicamentos, y amenazas de hambruna. Para finales de 2021, el conflicto habría matado a tres mil setecientos setenta y siete personas. La ONU menciona que si el conflicto se extendiese al año 2030, ya habrían muerto 1.3 millones de personas.
Y bien, ¿Quiénes están peleando en esta devastadora guerra? En teoría son dos bandos. El primero es el bando del presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi, que está respaldado por una coalición árabe encabezada por Arabia Saudita. Del otro lado, se encuentran los milicianos denominados Hutíes, en alianza con el antiguo régimen de Ali Abdullah Saleh, que abandonó el poder en las protestas de 2011. Supuestamente, los Hutíes están respaldados por Irán. Sin embargo, hay varios bandos adicionales más. Entre ellos, están los grupos yihadistas como al-Qaeda y el Estado Islámico, y grupos separatistas al sur del país. Estos bandos adicionales siguen su propio interés y no se alinean con ninguno de los principales
Situación en Yemen para Octubre de 2022. Fuente: Wikimedia Commons
La guerra empezó en 2015, con una rebelión Hutí que depuso al presidente Hadi y lo puso bajo arresto domiciliario. Los Hutíes estaban respaldados por simpatizantes del derrocado Ali Abdullah Saleh. Históricamente, han sufrido discriminación por parte del gobierno. El derrocamiento de Hadi produjo un vacío de poder que fue llenado por aquellos milicianos y otros grupos armados no estatales. Por su parte, el presidente depuesto se movió a Adén, que declaró como su capital temporal. Eso puso al puerto más importante de Yemen en el radar de los Hutíes.
Por su parte, Hadi huyó a Arabia Saudita, y pidió ayuda al Consejo de Cooperación del Golfo para restaurar su poder.
El embajador saudí en Estados Unidos, Adel al Jubeir, anunció el inicio de la Operación Tormenta Decisiva el 26 de marzo de 2015. Esta Operación fue una campaña de ataques aéreos y bloqueos navales. Se le unieron los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Jordania, Kuwait, Marruecos, Sudán, Qatar, Pakistán, y Egipto. Qatar fue expulsado de la coalición en 2017.
Ahora bien, ¿Por qué se armó esta coalición? ¿Qué buscaba Arabia Saudita con esta campaña en Yemen?
Primeramente, hay elementos individuales que nos pueden explicar las razones por las cuales Arabia Saudita se aventuró a esto en Yemen.
El artífice de esta intervención en el país más pobre del Medio Oriente es el Príncipe de la Corona Saudí, Mohammed Bin Salmán. Su ascenso puede ayudarnos a ver los motivos por los cuales entró Arabia Saudita en Yemen. Mohammed Bin Salmán ha sido descrito como alguien ambicioso, que quiso desmarcarse del legado del Rey Abdullah de Arabia Saudita, que murió en enero de 2015. Abdullah prefirió evitar riesgos en la política exterior durante su reinado. Y nunca logró consolidar o adquirir un status para su país. Por eso, Mohammed Bin Salmán no quiere ser visto como igual a Abdullah.
Otro elemento que nos lleva a la intervención saudita en Yemen fue el enorme poder que le otorgó el Rey a Mohammed Bin Salmán como Ministro de Defensa del reino. Hay que añadir que el príncipe de la corona tenía la necesidad de mostrar poder al interior del gobierno de Arabia Saudita ante sus rivales, y decidió mostrarlo contra los Hutíes con su operación en Yemen.
El Príncipe de la Corona, Mohammed bin Salmán, es el artífice de la intervención saudí en Yemen. Fuente: Wikimedia Commons citando al Kremlin
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Además del Príncipe Mohammed Bin Salmán, tenemos que tomar en cuenta al país en sí para explicar la entrada del Reino en Yemen.
Arabia Saudita aspira a ser una potencia regional. Como habíamos mencionado antes, al rey anterior no le gustaban los riesgos, y no logró consolidar un status para su país. Arabia Saudita consideró que era el momento perfecto para perseguir aquel status de potencia regional, con otros países distraídos con guerras civiles. Sin embargo, también veía riesgos para su status, como el ascenso de los Hermanos Musulmanes.
La defensa del oficialmente legítimo gobierno de Hadi motiva a la familia real saudí a intervenir en el país vecino. Los sauditas pretendían evitar que cayera la ciudad de Adén que era el bastión de su aliado. La caída del puerto implicaba que ya la mayoría de las ciudades importantes estaría en manos de los enemigos Hutíes. También se vieron forzados a defender su propio territorio de los ataques de los milicianos. Ellos han lanzado misiles balísticos, muchos de los cuales han golpeado territorio saudita. También han llevado a cabo incursiones hacia el otro lado de la frontera. Por ello, la posición de Yemen juega un papel muy importante en impulsar a la monarquía a atacar a su vecino.
Misil balístico desde Yemen impactando territorio saudita. Fuente: Archive.org
El tema de los Hutíes no se queda ahí. Los saudís ven la mano de su archienemigo Irán detrás de ellos. Si bien los vínculos de los milicianos con la teocracia persa no están claros, la corona ya percibe una amenaza a su integridad. Sienten la amenaza iraní muy cercana a su territorio. No es solamente eso. La influencia de los ayatolás iraníes no se quedaría en Yemen. Riad teme que si la influencia de Teherán logra consolidarse en el país vecino, desestabilice el país manipulando a los ciudadanos chiitas del reino.
Buscaban también mostrarse como defensores de la estabilidad, el orden y la seguridad. La búsqueda de la estabilidad en el país vecino es otro factor importante en la intervención de los sauditas en Yemen. Si no hay estabilidad, grupos como al-Qaeda y el Estado Islámico prosperarían. Esto algo que amenazaría aún más a Arabia Saudita.
Hay que remontarse también a la historia para entender los motivos por los cuáles Riad intervino en Yemen. El reino ha perseguido la estabilidad en el país vecino desde su fundación en 1932. Han buscado controlarlo para que no amenace sus intereses. Apenas dos años después de su fundación, hubo una primera guerra entre Arabia Saudita y Yemen. Esta concluyó con el tratado de Ta’if y Yemen cedió las provincias de Asir, Najran y Jizan.
La protección de la frontera con Yemen era otro elemento que llevó a la intervención de parte de la corona. Riad se sintió obligada a no depender de otros para proteger sus propios intereses, los cuales percibió como abandonados. Un ejemplo de esto es la negativa a atacar Siria en 2013. Por eso, Arabia Saudita sintió que tendría que hacer valer su seguridad por sus propios recursos.
Arabia Saudita se encontraba en un periodo de transición de poder cuando inició aquellas operaciones. El rey Salmán recién había tomado el poder.
También hay una cuestión de identidad en la intervención saudita en Yemen. Arabia Saudita es el líder del Islam Sunita en el mundo. Proyectarse como líder de aquella rama implica “defender” a los musulmanes sunitas en Yemen de las atrocidades cometidas por los Hutíes contra ellos. Los sauditas acusan a los chiitas Hutíes de perpetrar atrocidades contra niños y mujeres sunitas.
Obviamente, lo que pasa en el mundo también tiene que ver con la intervención de Arabia Saudita en Yemen.
El reino considera que el caos emanado de la situación en Yemen podría ser una amenaza al Medio Oriente y al mundo. Yemen es un estado fallido. Por ende, la intervención es un medio para restaurar el gobierno de Hadi, que es el legítimo ante la ONU. Es algo que ellos consideran que hay que hacer.
Hadi había invocado una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. También tomó en cuenta el Capítulo VII, Artículo 51, de la Carta de la ONU. De acuerdo con dicho artículo, se puede ejercer legítima defensa en caso de ataque armado contra un país miembro de la ONU. Esto hasta que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para restaurar la paz. Aquellas serán comunicadas de inmediato al Consejo de Seguridad, sin afectar su autoridad y responsabilidad conforme a la Carta de la ONU. Esto para tomar acciones necesarias para restablecer la paz y la seguridad. Arabia Saudita Además busca preservar la estabilidad política y la unidad territorial en Yemen y la región. Esto se logra con un gobierno central fuerte.
La intervención saudita viene también en medio de su rivalidad con Irán. Ambos se disputan la influencia política en la región. Riad quiere cortar las ambiciones de su rival en medio de esta guerra fría. Acusa a los Hutíes de ser títeres de Irán, que estaban ejerciendo agresión contra Yemen. También se considera que la toma del país por parte de los Hutíes es una amenaza a la seguridad de los estados del Consejo de Cooperación del Golfo. Los Hutíes han obstruido la transición política al ir tomando ciudades e instituciones estatales. Además, eso hace que emane la amenaza iraní desde Yemen. Se acusa a Irán de respaldar el terrorismo de los milicianos e interferir de manera ilegal en el país. Los Saudíes buscan evitar la conquista Hutí de Yemen, que conlleva la destrucción y división del país. Algo así desestabilizaría la región. Por ende, de Arabia Saudita pretende evitar la balcanización del país por parte de al-Qaeda y los Hutíes.
A la rivalidad con Irán se le añade otro tema, que es la lucha entre los sunitas y los chiitas. Arabia Saudita busca evitar la expansión del Islam chiita en el Golfo Pérsico, y en Yemen se debate cuál será la secta victoriosa del Islam.
Mapa de las distintas ramas del Islam alrededor del mundo. Fuente: Wikimedia Commons
Arabia Saudita busca preservar la estabilidad política y la unidad territorial en Yemen y en la región. Esto se logra con un gobierno central fuerte. Lo contrario es inestabilidad. Otro elemento que llevó a Arabia Saudita a intervenir en Yemen fue el respaldo de la comunidad internacional por la lucha antiterrorista. Por ende, eso fue otro factor para la intervención.
Hay otro elemento muy importante a la hora de determinar la intervención de Arabia Saudita en Yemen. Se trata del estrecho de Bab el-Mandeb, que está frente al país. Los barcos petroleros llevan a través de este estrecho un total de aproximadamente 3.4 millones de barriles por día. Esto representa del 3.5% al 4% del abasto global del petróleo. Cabe mencionar que Arabia Saudita es el productor principal exportador de productos petroleros, como los que son los derivados petroquímicos.
La compañía más grande de la industria petrolera está en el reino árabe, y se trata de Saudi Aramco. Es por eso que es muy importante en la ruta comercial de Arabia Saudita y del mundo. Todos los barcos que van o vienen al reino o del reino pasan a través de este estrecho, cuyo control precipita esta intervención
Estrecho de Bab el-Mandeb. Fuente: Wikimedia Commons
Como se había mencionado antes, la intervención se dio motivada en parte porque Arabia Saudita percibió que sus intereses no habían sido tomados en cuenta a nivel internacional. El mejor ejemplo fue el acuerdo nuclear con Irán. Todo esto les impulsa a ser más asertivos en la búsqueda de sus intereses.
Conclusiones
En este artículo, se pudo ver que la personalidad del Príncipe Mohammed Bin Salmán es determinante para que suceda la intervención saudita en Yemen. Un príncipe que busca mostrar poder.
Se aprecia también que los sauditas ven a su vecino Yemen a través de un tema de seguridad, buscando proteger la integridad de su territorio. También están haciendo una apuesta para consolidarse como una potencia, percibiendo que era el momento propicio para perseguir ese status, pues la región estaba en medio de guerras civiles. La defensa de un aliado es otro factor.
Finalmente, la rivalidad con Irán, así como la rivalidad entre sunitas y chiitas, son factores muy importantes en la decisión de Arabia Saudita de intervenir en Yemen. Buscan el status de defensor de los sunitas. El petróleo no puede pasar desapercibido, siendo que el primer productor buscaba asegurar el estrecho de Bab el-Mandeb para sus exportaciones. Arabia Saudita había decidido ser más asertiva en la búsqueda de sus intereses, porque se sintió abandonada por sus aliados.
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