Giro hacia la derecha y fantasmas del pasado
Elecciones en Alemania
Este fin de semana, se celebraron elecciones en Alemania. Los resultados dieron un alto porcentaje a los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana. Es el partido derechista en Alemania. Participó el 84% de los 59.2 millones de habitantes de Alemania, siendo la cifra más alta desde las elecciones de 1990. También es el mayor apoyo recibido por la ultraderecha desde la Segunda Guerra Mundial.
En las elecciones de este domingo 23 de febrero, la Unión Demócrata Cristiana obtuvo el 28.6% de los votos. Fue el partido que recibió más votos. Se espera que Friedrich Merz se convierta en el próximo canciller de Alemania. Por otra parte, la ultraderecha de Alternativa para Alemania obtuvo el 20% de los votos, siendo este su mejor resultado en toda su historia. El partido del canciller Olaf Sholz, el Partido Socialdemócrata de Alemania, quedó en tercer lugar con 16%. El partido izquierdista Die Link aseguró su presencia en el Bundestag y obtuvo el 11.6% de los votos. Finalmente, los Verdes obtuvieron el 11.6%. La alianza conservadora entre la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana de Baviera obtuvo el 29% del voto.
Fuente: Entre Guerras
Las elecciones se celebraron tras una campaña electoral que prometía revivir la economía y tras varios atentados. Por ello, la migración y seguridad ocupar el primer lugar en los discursos. Ya se proyectaba a la Unión Demócrata Cristiana como ganadora en las encuestas. Los conservadores prometieron un cambio en las políticas económicas, sociales militares y migratorias. Hubo una subida de precios en los energéticos, afectando las actividades manufactureras alemanas desde el inicio de la guerra en Ucrania. A esto se le añade el descontento de ciudadanos y empresas con el aumento del costo de vida, la migración y la normativa sobre la energía verde.
Fuente: Kaos & Debate
El gobierno tuvo que anticipar las elecciones tras el colapso de su alianza y la pérdida de la confianza del Bundestag a finales del año pasado. Scholz había aparecido en el mapa político alemán como un nuevo rostro en la era post Merkel. Concretó una alianza con verdes y liberales. Anticipó una administración pragmática que tendría en cuenta a la clase trabajadora alemana tras la pandemia. Pero cumplió sus estándares. Cuando había iniciado la guerra en Ucrania Scholz había marcado un precedente con el “Zeitenwende”. Así, el entonces canciller alemán confirmó el compromiso con la defensa de Ucrania. Destinó alrededor de cien mil millones en asistencia a Ucrania. Eso implicó romper el enfoque de Angela Merkel y ser uno de los pilares de la Unión Europea. No logró convencer a los socios europeos de incrementar el apoyo a Ucrania. Con todo esto, no logró desarrollar una salida negociada al presupuesto. Eso llevó a la ruptura con su ministro de finanzas, el liberal Christian Linder. Eso marcó el fin de su alianza. La economía se contrajo por segundo año consecutivo en 2024. Alemania ha tenido la presión de Donald Trump y de la OTAN para aumentar su gasto en defensa. El gobierno tiene que aumentar el 3.6% del PIB para cumplir con el objetivo en la OTAN. Alemania ha sido el segundo proveedor de armas para Ucrania por debajo de Estados Unidos.
La victoria de la Unión Demócrata Cristiana da lugar a que Friedrich Merz sea el nuevo canciller de Alemania. Ahora tiene que crear una coalición, pero ya descartó a Alternativa por Alemania. También se pronosticaba que la AFD quedaría en segundo lugar. Merz había prometido nunca colaborar con los que son definidos como ultras, debido a que su programa asusta a los círculos económicos. Quiere abordar la inmigración ilegal, fomentando la legal de trabajadores cualificados. Las negociaciones para formar gobierno serán largas. Merz considera prematuro hablar de un despliegue de tropas en Ucrania como parte de una misión de paz.
Es el regreso de los democristianos al poder en Alemania en su versión más conservadora. La coalición defiende una mayor apertura en los mercados, reducción en los impuestos a corporaciones, expansión de energías renovables, leyes migratorias más estrictas, revisión en los procesos de asilo, así como el impulso de una reforma migratoria para obligar a los solicitantes a esperar la respuesta de sus peticiones en terceros países seguros fuera del bloque europeo.
Friedrich Merz y la Alternativa para Alemania celebraron los resultados. Sholz reconoció el “amargo sabor” de la derrota. Los círculos económicos de Alemania pidieron la noche del domingo la formación rápida de un gobierno capaz de hacer las reformas en la economía. Sin embargo, las negociaciones serían largas. El líder del Partido Liberal Alemán, Christian Lindner, anunció su retirada este domingo. Tino Chrupalla, un líder de la Alternativa para Alemania, mencionó que “habían logrado algo histórico”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, felicitó al bloque conservador por su victoria. El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, mencionó esperar trabajar con Merz, y que “su liderazgo sería clave”. El partido VOX también envió sus felicitaciones.
Fuente: world.militaries
Es muy posible que el gobierno que se forme se base en una alianza bipartidista. Saber los resultados de los partidos más pequeños será clave para definir esa alianza. Posiblemente una alianza se dé entre conservadores, socialdemócratas y verdes. Se espera certidumbre, y que los cambios políticos propuestos favorezcan el crecimiento económico. Eso alimenta el optimismo. También puede fortalecerse el euro. La estabilización de la economía podría atraer inversores a la deuda pública alemana. Merz quiere llegar a la formación de un gobierno a más tardar en Semana Santa.
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El partido de derecha en Alemania obtuvo la victoria en las elecciones alemanas. Estas elecciones vieron el número más alto de participantes desde 1990. La ultra derecha también vio el mayor apoyo desde la Segunda Guerra Mundial, pero su programa económico preocupa a los empresarios. La derecha llegó debido a un descontento por la situación económica, y la migración. No dejes de darle like, compartir y comentar.
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