En el marco de la cumbre del G-20 en Nueva Delhi, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, se reunió con su contraparte ruso, Sergei Lavrov. El encuentro tuvo lugar el pasado jueves 2 de marzo.
Fue la primera reunión entre ambos funcionarios desde la invasión a Ucrania, y la primera vez que tuvieron contacto desde el año pasado. En aquella ocasión hablaron por teléfono para un intercambio de prisioneros. Este iba a consistir en la liberación de dos estadounidenses retenidos por Moscú, los cuales eran Paul Whelan, y la estrella de la WNBA, Brittney Garner. Esta última terminó siendo liberada a cambio de Viktor Bout, traficante de armas ruso preso en Estados Unidos. El encuentro viene en medio de un declive de las relaciones entre ambos países debido a la guerra en Ucrania.
Los funcionarios hablaron durante diez minutos en el descanso de la cumbre. Blinken tocó tres puntos en esta reunión. El primero sería que Estados Unidos seguiría apoyando a Ucrania mientras durara la guerra; el segundo punto estipulaba que Rusia debía revertir su decisión de suspender su participación en el nuevo tratado nuclear START; y la liberación del estadounidense Paul Whelan. El START fue firmado entre Moscú y Washington D.C., y pretende limitar la capacidad atómica de ambas potencias a 1550 ojivas nucleares. Putin suspendió el acuerdo en febrero, poniendo como argumento amenazas occidentales con el envío de armas a Ucrania.
Durante la reunión de ministros de exteriores, EUA y sus aliados europeos instaron al G-20 a seguir presionando a Rusia para terminar el conflicto.
“Pongan fin a esta guerra de agresión, participen en una diplomacia seria que pueda producir una paz justa y duradera”,
señaló Blinken.
El Secretario de Estado de Estados Unidos acusó a Vladimir Putin de mostrar “cero interés” en participar, diciendo que no hay nada de qué hablar si Ucrania no acepta la nueva realidad territorial.
“Desafortunadamente, esta reunión se ha visto nuevamente estropeada por la guerra no provocada e injustificada de Rusia contra Ucrania, su campaña deliberada de destrucción contra objetivos civiles, y su ataque en los principales puntos de la carta de la ONU…Todos debemos continuar llamando a que Rusia ponga fin a su guerra de agresión contra Ucrania por el bien de la paz internacional y la estabilidad económica”,
Un alto funcionario de Estados Unidos mencionó que Blinken había desengañado a Lavrov acerca de cualquier idea que este tuviera de algún debilitamiento del apoyo hacia Ucrania.
Por parte de Sergei Lavrov no mencionó nada acerca de su encuentro con su contraparte estadounidense. Afirmó que continuaría con sus acciones en Ucrania y descartó algún aislamiento de Rusia.
“No nos sentimos aislados. Es Occidente que se ha aislado a sí mismo, y eventualmente se dará cuenta”,
dijo el Ministro de Exteriores Ruso.
Añadió que Rusia sigue abierta a las conversaciones para detener el conflicto en Ucrania, pero que Occidente las ha estado bloqueando.
“Nos están pidiendo que tengamos conversaciones, pero no recuerdo a ningún colega occidental que haya pedido a Ucrania que tenga conversaciones. Están alentando a Ucrania a continuar con la guerra”.
María Zajárova, vocera del Ministerio de Exteriores Ruso, manifestó que había sido Blinken quien había pedido hablar con su homólogo. También afirmó que no hubo “reuniones ni negociaciones”, y que había sido como parte de la sesión del G-20, pero no hubo discusión ni encuentro alguno.
Se intentó votar en esa reunión acerca de alguna resolución para la guerra, pero miembros del G-20 como China, India y Sudáfrica se abstuvieron en contra de condenar la invasión a Ucrania. Parece ser que no hubo consenso alguno de cómo llegar al final del conflicto. Subrahman Jaishankar, Ministro de Exteriores de la India, mencionó “divergencias” respecto a Ucrania que no pudieron ser conciliadas.
“Si hubiéramos tenido un acuerdo en todos los temas, habríamos llegado a un acuerdo colectivo”,
Nareendra Modi, Primer Ministro de la India, instó previamente a todos los miembros del G-20 a llegar a un consenso en temas importantes para las naciones pobres, aún en medio de las divisiones respecto a Ucrania.
Lavrov y Qin Chang, su homólogo chino, acusaron a Europa y Estados Unidos de utilizar “chantajes y amenazas” para imponer sus puntos de vista.
La última vez que Blinken y Lavrov se habían visto en persona fue en enero de 2022, semanas antes del inicio de la guerra. Aquella vez, el Secretario de Estado estadounidense advirtió a su contraparte de consecuencias serias si Rusia invadía Ucrania.
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