Una caída muy sospechosa
Son casualidades muy tenebrosas
El pasado miércoles 23 de agosto sorprendió a todos con la sospechosa caída de un avión en la región rusa de Tver, en una zona rural sin pistas para poder aterrizar con seguridad. Ninguno sobrevivió. Entre los pasajeros se encontraban el jefe del Grupo Wagner, Yvegny Prigozhin, y su número dos, Dmitry Outkine. En el avión iban tres pilotos y siete pasajeros. La muerte de Prigozhin fue confirmada luego por la Agencia Federal de Transporte Aéreo
Fuente: @AlertaMundial2
Prigozhin lideró el pasado mes de junio una revuelta en Rusia contra el Kremlin. Vladimir Putin respondió exiliando al jefe mercenario a Bielorrusia, e imponiendo a sus combatientes la opción de retirarse de Ucrania o unirse al ejército ruso. También propuso una amnistía, mencionando que no olvidaría la rebelión. Más bien, distinguiría a los líderes de Wagner de sus mercenarios, a quienes describió como “patriotas rusos”. Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, mencionó que no era responsable de la seguridad del jefe mercenario. Añadió que no sospechaba de su contraparte ruso.
El avión se dirigía de Moscú a San Petersburgo y pertenecía al fundador del Grupo Wagner. Se desplomó en la región de Tver, ubicada a más de cien kilómetros de Moscú. Habría despegado de esta última ciudad la noche del 23 y minutos después desapareció la señal. En el avión también iba el lugarteniente de Prigozhin, Dmitry Utkin, un antiguo miembro del servicio de inteligencia que participó en la anexión de Crimea de 2014. En la escena del crimen se encontraron ocho cuerpos. Se inició una investigación por parte del Comité de Investigación Ruso para averiguar las causas.
Prigozhin había publicado un video en África a inicios de la semana. Era el primero desde su rebelión.
Fuente: Entre Guerras
Prigozhin ya se había convertido en un elemento incómodo para el gobierno de Vladimir Putin. Había mostrado videos de cadáveres militares, o insultado al ministro de Defensa ruso Sergei Shoigu, por la falta de armamento a sus hombres. Con su intento de rebelión, fue demasiado lejos para el Kremlin. Mientras tanto, el general Surovikhin, jefe de las fuerzas aeroespaciales y cómplice de la revuelta, fue cesado de su cargo.
Las primeras sospechas vienen del Kremlin, mencionando que es una señal del gobierno de Vladimir Putin a la élite de Rusia. También viene en el contexto de las próximas elecciones rusas en el 2024.
La Casa Blanca menciona que la muerte de Prigozhin no es sorpresa alguna. Mijailo Podoliak, asesor del presidente Volodymyr Zelenski, pidió esperar a que se aclarara la situación. Los servicios de inteligencia de EUA y otros países occidentales sugieren la posibilidad de que una bomba hubiese sido colocada en el avión.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin. Fuente: Intel Republic
Vladimir Putin mandó sus condolencias a los mercenarios Wagner. Describió a Prigozhin como “un hombre talentoso, un hombre de negocios talentoso”. Putin mencionó que el líder de los mercenarios estuvo en Moscú el día anterior, regresando de un viaje de África. Prometió investigar, aunque añadió que la verdad tardaría en saberse. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, calificó las insinuaciones de que Putin estuviese detrás del asesinato como “una completa mentira”.
Los mercenarios Wagner se involucraron en batallas importantes como las de Bakhmut y Soledar.
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